La felicidad no se encuentra en las cosas materiales que te rodean, sino en tu interior, la felicidad es un estado mental, individual que puedes compartir con los demás y con tu entorno.
Cuando asimiles y aceptes que tu felicidad no
inicia, ni depende y mucho menos se sustenta en los bienes materiales que
posees, ni en la aceptación, ni el amor de terceras personas, sino en el amor y el valor que tengas de ti mism@,
así como de la capacidad de proyectarlos hacia tu exterior.
Cuando aprendas a tener armonía entre lo que
piensas, dices y haces, podrás tener muchas satisfacciones y gozo, y sabrás que
has vivido en un grave error pretendiendo encontrar tu felicidad en los bienes
materiales o en el amor de alguien más.
¡Tu felicidad comienza en ti, depende de ti y se
sustenta en ti mis@!
Podrás vivir mil adversidades, podrás vivir mil
decepciones, podrás vivir en medio de un océano de problemas y aun así, cuando
tu interior este en armonía, siempre podrás encontrar un motivo para ser feliz,
porque la felicidad no depende de tu entorno, ni de otras personas, tu
felicidad depende únicamente de ti mismo@.
Despójate de tus rencores, resentimientos, de tus
miedos, de tus angustias, de tus decepciones, etc. Atrévete a hacer lo que te
llena, lo que te apasiona, lo que te satisface, brinca, salta, rie, rie mucho,
no importa que digan que esta loc@, dedícate a dar sin condiciones, regala un
buen deseo, una sonrisa, un pedazo de pan, siente y goza, disfruta, emociónate
con la sonrisa de alegría, de gratitud, de aquella persona a la que ayudas, con
la que compartes, y dedícate a ser ¡FELIZ!
IMAGINA, SIENTE, EMOCIÓNATE, ATREVETE
¡ATRÉVETE A
SER FELIZ!
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