martes, 19 de abril de 2011

El hada del bosque encantado

Erase que se era una vez una niña llamada Mina, a la que le gustaba mucho montar en bicicleta. Mina siempre llevaba consigo un sombrero, su mamá siempre le ponía hermosos vestidos que combinaban perfecto con su sombrero,  y vivía en una casa de campo cercana a un bosque muy verde y bonito pero que se decía estaba encantado. Mientras su hermanito asistía a clases, y ella aún era pequeña para asistir al colegio, solía dar paseos con su bicicleta,  jugaba y se divertía, pero solo por las afueras del bosque, ya que su mamá le había dicho que nunca se metiera dentro del bosque porque podría ser peligroso y además estaba encantado, las criaturas que ahí habitaban no siempre podrían ser amigables y podrían lastimarla y si entraba corría el peligro de ya no salir, y quedarse ahí adentro y ya no vería ni a  mamá, ni a su papá ni a su hermanito Lu a quien tanto quería.
Pero un día, aunque estaba soleado y hermoso también hacía mucho viento y el sombrero de Mina salió volando dirigiéndose hacia el interior del bosque. Mina se quedo quieta  pensando que su lindo sombrero volvería de nuevo, pero cuál fue su sorpresa al verlo desaparecer como si el bosque se lo tragara…
Al ver esto Mina, se puso muy, muy enojada  y sin importarle las advertencias de  lo que le dijo su mamá, se adentró en el bosque para buscar su tan lindo y querido sombrero.

Cuál fue su sorpresa cuando alguien le tocó la espalda y le dijo: “Mina, soy tu hada madrina y me llamo Didi, y siempre he vivido aquí para protegerte el día que entraras en el bosque, ya que como tu mamá te ha dicho, este bosque está encantado y hay que tener mucho cuidado“.
El hada siguio hablando y le dijo: ""Niña hermosa ahora quédate aquí quietecita, en lo que yo voy por tu sombrero"
Mina, no lo podía creer, estaba muy impresionada y feliz porque por fin comprobó que era verdad lo que su mamá le leía en esos cuentos antes de dormir, las hadas existían ¡eran reales! Y ella tenía una, pudo ver a su hada madrina, Mina se quedó inmóvil, esperando a que el hada volviera para sacarla de nuevo del bosque.

Mientras ella miraba a su alrededor, veía los arboles, las flores todo era hermoso, como los dibujos de su libro de cuentos, pero de repente, Mina empezó a oír ruidos extraños, sintió mucho miedo y comenzó a llamar a su hada madrina, primero en voz suave Madrina Didi, y al ver que no respondía comenzó a gritarle, ¡Maaadriiinaaa Diiiidiiii, tengo miedo! y en eso vio en el cielo algo que la atemorizo aún mas, y sintió como un pájaro gigantesco con sus enormes garras la agarraba por la espalda y se la elevaba, mientras ella gritaba, el ave se la llevaba. 
Pero cunado su hada madrina, por fin había encontrado el sombrero de Mina, cuando escucho los gritos de auxilio, y llamo a su hermoso caballo mágico, un Pegaso Blanco llamado Victorio, subió en él y le pidió a su mágico amigo que la ayudara a rescatar a la bella y tierna Mina y así  volaron tras de la malvada ave, Nigra era una ave maléfica que gustaba de secuestrar a niñas y niños que desobedecían a sus padres y entraban al bosque, cuando lograba capturarlos se los llevaba a lo más alto de la montaña azul, donde tenía su nido y con los niños alimentaba a sus críos.

El hada y Vittorio volaban en busca de Nigra, hasta que por fin la encontraron.  El hada del bosque pidió a Vittorio volara más alto que el ave para así poder echarle  unos polvos mágicos al malvado  Nigra, y debilitarlo para rescatar a la pequeña Mina.
Los polvos cayeron en Nigra y esté empezó a debilitarse tanto que soltó a Mina, pero Vittorio era más veloz y ágil, así que Mina cayó en los brazos de su Hada Didi sana y salva, ella al verla la abrazo muy fuerte, mientras el hada secaba sus lágrimas ella la llenaba de besos, al tiempo que decía gracias por salvarme de ese pájaro malo.


El hada Didi,  pidió a Vittorio que las llevara a dar un paseo para que Mina olvidara lo sucedido y porque sabía que había aprendido la lección de no obedecer y las consecuencias que estas traían.
Vio que el Bosque tenía una hermosa cascada y ahí sentadas en las rocas había unas hermosas Sirenas, que cantaban y reían mientras peinaban sus largas cabelleras, también vio a los Unicornios jugando y a muchos seres mágicos, a la vez que  prometía que no volvería a desobedecer a su mamá, ni a sus mayores, el hada le dijo que ella y Vittorio la visitarían seguido, porque sabía que era una niña muy buena y obediente,  y así podría conocer a su hermanito y llevarlos a los dos de paseo. Después del mágico viaje y la aventura que paso,  Mina regreso a casa feliz porque estaba bien y podría ver de nuevo a su familia.

Cuando Lu regreso del colegio Mina le conto maravillada todo lo que le paso, y como comprendió que no debía desobedecer a su madre nunca más, y como era muy inteligente pensó al tiempo que le decía a su hermanito: “los mayores se dan cuenta de peligros que los niños no vemos“, por eso Luisito hay que ser muy obedientes, y así el hada Didi y Vittorio nos llevaran de paseo. Y colorín colorado, esta historia se ha terminado.

Mi dulce Mina, la niña más tierna del universo, nunca dejes de soñar y creer en los cuentos de hadas, de reír, de cantar y bailar y alegrarnos con tus ocurrencias, que la magia de tu ser nos siga envolviendo a todos con tu luz, te amo princesita mía.
Con amor Madrina Didi.
Abril 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario