5 tips para curar un corazón herido
Aunque los poetas llevan miles de años escribiendo sobre el mal de amores, cuando te ocurre a ti, lo sientes como si ninguna otra persona en el mundo se hubiera sentido jamás del mismo modo. Si te estás recuperando de una experiencia de este tipo, hay cosas que puedes hacer para aliviar el sufrimiento.
Algunas personas encuentran que el hecho de compartir sus sentimientos con alguien de confianza -alguien que se haga eco de lo que están pasando- les ayuda a sentirse mejor. Esto puede implicar expresar todo lo que sientes, e incluso llorar en el hombro de un buen amigo o familiar y dejar que éste te consuele. A otros les ayuda más salir de casa y hacer aquellas cosas que normalmente disfrutan haciendo, como ir al cine o a un concierto, para desconectar del sufrimiento. Es posible que la gente, con sus mejores intenciones, no entienda la profundidad de tus sentimientos e intente animarte con afirmaciones como “lo superarás” o “ya conocerás a otra persona”. Probablemente esas personas están intentando ayudarte de la única forma que saben. Pero, si tienes la sensación de que determinada persona es incapaz de entender por lo que estás pasando o intenta minimizar tus sentimientos, habla con alguien que te entienda mejor.
2. Cuídate.Tener partido el corazón puede ser muy estresante, de modo que no permitas que interfiera con tu ritmo de sueño: tu cuerpo necesita descansar para reponerse. Duerme mucho, come alimentos saludables y haz ejercicio regularmente para reducir el estrés y los sentimientos depresivos, e intente elevar tu autoestima.
3. Piensa en todas las cosas buenas que tienes.A veces las personas que tienen partido el corazón se echan las culpas por lo ocurrido. Pueden ser muy duras consigo mismas, exagerando sus faltas como si hubieran hecho algo para merecer el sufrimiento que están experimentando. Si te das cuenta de que te está ocurriendo esto, ¡corta de raíz! Recuérdate las cualidades que tienes y, si no se te ocurre ninguna porque el dolor te ofusca la mente, pide a tus amigos que te ayuden a recordar todas las buenas cualidades que tienes.
4. Mantenerte Ocupada.
Puede costarte bastante cuando estés sumido en la tristeza y dominado por el sentimiento de pérdida, pero ayuda mucho. Es un buen momento para redecorar tu habitación o probar una nueva afición (hobby). Esto no significa que no debas pensar en lo ocurrido -reflexionar sobre lo que nos ha sucedido forma parte del proceso de curación - sino que también debes centrar tu atención en otras cosas.
5. Tener paciencia y darte tiempo.
Para superar la tristeza hace falta tiempo. Casi todo el mundo cree que nunca se repondrá completamente, pero el espíritu humano es sorprendente -y los males de amores casi siempre se curan al cabo de un tiempo. Pero, ¿cuánto tardarás en superarlo? Eso dependerá de qué fue lo que te partió el corazón, cómo afrontaste la pérdida y con qué rapidez tiendes a recuperarte de las experiencias. Recomponer un corazón roto puede costar sólo unos días o muchas semanas – y a veces incluso meses.
Algunas personas sienten que nunca volverán a ser felices y se refugian en el alcohol o las drogas. Otros se enfadan muchísimo e intentan hacerse daño o hacer daño a otras personas. Las personas que empiezan a beber, a consumir drogas, o a autolesionarse para evadirse de la realidad de la pérdida pueden creer que están mitigando el dolor, pero se tratará de un alivio meramente temporal. Esas personas no están afrontando realmente su dolor, sino tan sólo enmascarándolo, lo que hará que sus sentimientos crezcan en su interior y, a la larga, prolongará su sufrimiento.
A veces la tristeza es tan profunda -o dura tanto tiempo- que la persona necesita ayuda profesional para reponerse. Para aquellas personas que al cabo de unas semanas no se empiezan a encontrar mejor o siguen estando deprimidas, puede ser de gran ayuda hablar con un profesional de la salud mental o psicoterapeuta.
O sea, que ten paciencia contigo misma y deja que empiece el proceso de curación
Por Angie Fields
Tener miedo al dolor puede hacernos más daño que el dolor mismo, esquivar el sufrimiento pensando en no querer padecer sus consecuencias nos puede alejar de la verdadera felicidad.
Pero lo peor es el simple hecho de perderse la oportunidad de sentir, ¿por qué negarse ante el primer signo de alerta? ¿Por qué no darse una, sólo una oportunidad de saber qué seguía o cómo sería?
El amor no siempre es rosa y eso es algo a lo que debemos enfrentarnos, no podemos mantenernos a la defensiva, buscar malos detalles donde no los hay simplemente por el temor a salir lastimados.
Todo es parte del juego, aprender con base en la experiencia como dicen los sabios abuelos, caerse para aprender cómo levantarse, salir raspado y dejar que la marca permanezca en nosotros, sólo así recordaremos nuestros errores y aciertos.
Los cuentos de hadas existen, sí, pero la historia no termina en “… y vivieron felices por siempre”, la verdadera historia, aquella que vivimos día a día la vamos forjando con nuestros actos, pensamientos y actitudes.
Es difícil tener una relación, hacer que se mantenga estable, pero más difícil es no enfrentarse a ella, cerrar los ojos ante los problemas deseando abrirlos y darse cuenta que todo fue un sueño.
Dejarse caer es crecer, levantarse siendo más fuerte y más grande.
Dejarte caer con la confianza de que ahora estas más fuerte, más segura de lo que quieres y a quien quieres en tu vida, personas que en verdad valen la pena y no remedos de "HOMBRES" que creen que por una sonrisa, y una seguridad engreída lo pueden todo. Amiga recuerda que él se lo PiErDe y tú te lo AHORRAS mi niña.
Con amor y admiración Didi.
Aunque los poetas llevan miles de años escribiendo sobre el mal de amores, cuando te ocurre a ti, lo sientes como si ninguna otra persona en el mundo se hubiera sentido jamás del mismo modo. Si te estás recuperando de una experiencia de este tipo, hay cosas que puedes hacer para aliviar el sufrimiento.
5 tips para curar un corazón partido:
1. Comparte tus sentimientos.Algunas personas encuentran que el hecho de compartir sus sentimientos con alguien de confianza -alguien que se haga eco de lo que están pasando- les ayuda a sentirse mejor. Esto puede implicar expresar todo lo que sientes, e incluso llorar en el hombro de un buen amigo o familiar y dejar que éste te consuele. A otros les ayuda más salir de casa y hacer aquellas cosas que normalmente disfrutan haciendo, como ir al cine o a un concierto, para desconectar del sufrimiento. Es posible que la gente, con sus mejores intenciones, no entienda la profundidad de tus sentimientos e intente animarte con afirmaciones como “lo superarás” o “ya conocerás a otra persona”. Probablemente esas personas están intentando ayudarte de la única forma que saben. Pero, si tienes la sensación de que determinada persona es incapaz de entender por lo que estás pasando o intenta minimizar tus sentimientos, habla con alguien que te entienda mejor.
2. Cuídate.Tener partido el corazón puede ser muy estresante, de modo que no permitas que interfiera con tu ritmo de sueño: tu cuerpo necesita descansar para reponerse. Duerme mucho, come alimentos saludables y haz ejercicio regularmente para reducir el estrés y los sentimientos depresivos, e intente elevar tu autoestima.
3. Piensa en todas las cosas buenas que tienes.A veces las personas que tienen partido el corazón se echan las culpas por lo ocurrido. Pueden ser muy duras consigo mismas, exagerando sus faltas como si hubieran hecho algo para merecer el sufrimiento que están experimentando. Si te das cuenta de que te está ocurriendo esto, ¡corta de raíz! Recuérdate las cualidades que tienes y, si no se te ocurre ninguna porque el dolor te ofusca la mente, pide a tus amigos que te ayuden a recordar todas las buenas cualidades que tienes.
4. Mantenerte Ocupada.
Puede costarte bastante cuando estés sumido en la tristeza y dominado por el sentimiento de pérdida, pero ayuda mucho. Es un buen momento para redecorar tu habitación o probar una nueva afición (hobby). Esto no significa que no debas pensar en lo ocurrido -reflexionar sobre lo que nos ha sucedido forma parte del proceso de curación - sino que también debes centrar tu atención en otras cosas.
5. Tener paciencia y darte tiempo.
Para superar la tristeza hace falta tiempo. Casi todo el mundo cree que nunca se repondrá completamente, pero el espíritu humano es sorprendente -y los males de amores casi siempre se curan al cabo de un tiempo. Pero, ¿cuánto tardarás en superarlo? Eso dependerá de qué fue lo que te partió el corazón, cómo afrontaste la pérdida y con qué rapidez tiendes a recuperarte de las experiencias. Recomponer un corazón roto puede costar sólo unos días o muchas semanas – y a veces incluso meses.
Algunas personas sienten que nunca volverán a ser felices y se refugian en el alcohol o las drogas. Otros se enfadan muchísimo e intentan hacerse daño o hacer daño a otras personas. Las personas que empiezan a beber, a consumir drogas, o a autolesionarse para evadirse de la realidad de la pérdida pueden creer que están mitigando el dolor, pero se tratará de un alivio meramente temporal. Esas personas no están afrontando realmente su dolor, sino tan sólo enmascarándolo, lo que hará que sus sentimientos crezcan en su interior y, a la larga, prolongará su sufrimiento.
A veces la tristeza es tan profunda -o dura tanto tiempo- que la persona necesita ayuda profesional para reponerse. Para aquellas personas que al cabo de unas semanas no se empiezan a encontrar mejor o siguen estando deprimidas, puede ser de gran ayuda hablar con un profesional de la salud mental o psicoterapeuta.
O sea, que ten paciencia contigo misma y deja que empiece el proceso de curación
Déjate caer
Por Angie Fields
Tener miedo al dolor puede hacernos más daño que el dolor mismo, esquivar el sufrimiento pensando en no querer padecer sus consecuencias nos puede alejar de la verdadera felicidad.
Pero lo peor es el simple hecho de perderse la oportunidad de sentir, ¿por qué negarse ante el primer signo de alerta? ¿Por qué no darse una, sólo una oportunidad de saber qué seguía o cómo sería?
El amor no siempre es rosa y eso es algo a lo que debemos enfrentarnos, no podemos mantenernos a la defensiva, buscar malos detalles donde no los hay simplemente por el temor a salir lastimados.
Todo es parte del juego, aprender con base en la experiencia como dicen los sabios abuelos, caerse para aprender cómo levantarse, salir raspado y dejar que la marca permanezca en nosotros, sólo así recordaremos nuestros errores y aciertos.
Los cuentos de hadas existen, sí, pero la historia no termina en “… y vivieron felices por siempre”, la verdadera historia, aquella que vivimos día a día la vamos forjando con nuestros actos, pensamientos y actitudes.
Es difícil tener una relación, hacer que se mantenga estable, pero más difícil es no enfrentarse a ella, cerrar los ojos ante los problemas deseando abrirlos y darse cuenta que todo fue un sueño.
Dejarse caer es crecer, levantarse siendo más fuerte y más grande.
Dejarte caer con la confianza de que ahora estas más fuerte, más segura de lo que quieres y a quien quieres en tu vida, personas que en verdad valen la pena y no remedos de "HOMBRES" que creen que por una sonrisa, y una seguridad engreída lo pueden todo. Amiga recuerda que él se lo PiErDe y tú te lo AHORRAS mi niña.
Con amor y admiración Didi.
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