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Posición para dormir.
Si quieres saber algo más sobre una persona que recién acabas de conocer, nada como preguntarle la postura que adopta al dormir.
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Posición para dormir.
Si quieres saber algo más sobre una persona que recién acabas de conocer, nada como preguntarle la postura que adopta al dormir.
De acuerdo al especialista británico en lenguaje corporal
Robert Phipps, el modo que pasas la noche no solo tendrá un alto impacto en qué
tan estresada o renovada te levantes por la mañana. También dirá mucho sobre tu
temperamento. En un reciente estudio, realizado en conjunto con el hotel
Premier Inn (una importante cadena hotelera inglesa), Phipps analizó este
fenómeno y definió los significados de cada posición. Por su parte, Chris
Idzikowski, director del Servicio de Asesoramiento y Consulta del Reino Unido y
autor de una gran cantidad de libros (entre ellos, “Aprender a dormir bien”),
afirma que la ventaja de observar a alguien cuando duerme es que no tiene
consciencia de la imagen que proyecta, y por eso las conclusiones de su
análisis son mucho más transparentes.
Aquí definimos sus tipologías.
Posición
fetal. Si eres de esas personas que duermen en la posición en que originalmente
descansaban en el útero materno, Idzikowski dirá que eres una persona dura por
fuera, pero sensible por dentro. Y si bien puedes ser tímida cuando conoces a
alguien por primera vez, al poco tiempo te relajas. Esta es una de las
posiciones más comunes, tanto en hombres como en mujeres.
Posición
fetal. Por su parte, el doctor Phipps aporta que al contrario de quienes
duermen boca abajo, la posición fetal implica necesariamente una búsqueda de
comodidad. Así, cuanto más curvada esté la persona, más confortable se sentirá.
Sin duda, desde un punto de vista físico, esta es la posición que más
descansada te hará sentir por las mañanas.
El
tronco. Esta posición es la de quienes duermen de costado, en forma muy rígida:
con las dos piernas y manos completamente estiradas paralelas al cuerpo. Si
este es tu caso, probablemente seas una de esas personas fáciles de tratar,
sociables y que disfrutan de ser parte de un grupo. También confías rápidamente
en personas que apenas conoces, y por eso en ocasiones puedes pecar de
inocente.
El
tronco. Como se puede suponer, esta posición es muy poco aconsejable si se necesita
un descanso profundo. En efecto, según Phipps, las personas que duermen
demasiado rígidas, probablemente amanezcan mucho más adoloridas y contracturadas
de lo que estaban cuando se fueron a dormir. En estos casos, lo más aconsejable
es realizar ejercicios de estiramientos, para descontracturar.
El
ansioso. Si te tomaran una fotografía mientras duermes, tu serías una de esas
personas que descansan sobre un costado, y estirando ambos brazos hacia
delante. Idzikowski afirmaría, por tanto, que eres por naturaleza abierta, si
bien puedes llegar a mostrarte suspicaz y cínica. Te cuesta mucho decidirte,
pero una vez que lo haces es difícil que puedas cambiar de opinión.
El
ansioso. Dormir con los brazos estirados a un lado, manifiesta una búsqueda,
sea de sueños, o también un sondeo de la persona hacia sí misma. Para el doctor
Phipps, estas personas siempre buscan y esperan buenos resultados. Por eso,
tras una noche de descanso, amanecerán renovadas y ansiosas por enfrentar los
desafíos que les depara el nuevo día.
El soldado. En tu caso, descansas recostado sobre tu
espalda, con ambos brazos estirados a ambos lados del cuerpo. Pues bien, eres
una persona generalmente callada y bastante reservada. No te gustan las
discusiones ni los conflictos. Además, eres exigente con las personas y contigo
misma: el estándar que manejas para evaluar a las personas es ciertamente más
alto que el normal
El
soldado. Esta postura, como cualquier otra que sea boca arriba, no genera un
buen descanso por las noches. Según el doctor Idzikowski, las personas que
tienden naturalmente a esta posición serán de las que tengan problemas como
ronquidos y hasta insomnio. Además, su sueño será menos profundo, de modo que
cualquier sonido o movimiento puede llegar a interrumpirlo.
Caída libre. Boca abajo, con los brazos flexionados hacia arriba, a ambos lados de la almohada, y con el rostro hacia un lado: esta es tu manera de dormir, y tiene su significado. Para Idzikowski, si bien sueles mostrarte enérgica e impetuosa, en el fondo eres una persona nerviosa y muy sensible. No disfrutas de las críticas y mucho menos de las situaciones extremas.
Caída
libre. Esta posición es, desde un punto de vista postural, la peor de todas
para descansar. Phipps afirma que quienes la eligen, suelen levantarse al día
siguiente sintiéndose muy cansados (casi como si no hubieran dormido en
absoluto), y carentes de energía. Esto es coherente con la sensación de tener
escaso control sobre sus vidas.
Pez
estrella. Contrario a la posición anterior, tu duermes boca arriba, si bien
también flexionas los brazos hasta llegar a ambos lados de la almohada, y
llevas tu rostro a un lado. Eres de ese tipo de persona que hace amigos
fácilmente, porque siempre estás lista para escuchar a los demás y ofrecerles
tu ayuda cuando sea necesario. Eso sí: no disfrutas siendo el centro de
atención.
Pez
estrella. Así como en la postura de El soldado, el descanso boca arriba no es
tan beneficiosa ni para la digestión ni para el descanso. Lamentablemente,
según lo afirman los resultados del doctor Idzikowski, es muy difícil que una
persona cambie su posición al dormir. Tan solo el 5% de los entrevistados
afirmó cambiar de postura cada noche.
Fuente
para este artículo: Yahoo!! México /Mujer
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