Reflexión
Un día Thomas Edison llegó a casa y le dio a su madre Nancy
Elliot una nota.
Él le dijo a ella:
• "Mi maestro me dio esta
nota y me dijo que sólo se la diera a mi madre."
Cuando ella leyó, en voz alta, a su hijo la carta
que él
le trajo, sus ojos estaban llenos de lágrimas.
Ella leyó: •
"Su hijo es un genio, esta escuela es muy pequeña para él y no tenemos buenos maestros
para enseñarlo, por favor enséñele usted".
Muchos años después del fallecimiento
de la madre de Edison, él estaba ordenando algunas cosas antiguas de la
familia.
Repentinamente
vio un papel extraño doblado con un dibujo en el escritorio.
Él lo tomó y lo abrió.
En el
papel estaba escrito:
• "Su hijo está mentalmente enfermo y no podemos
permitirle que venga más a la escuela."
Edison lloró por horas y quedó sobrecogido.
Y una
vez recuperado, escribió en su diario: • "Thomas Alva Edison fue un niño mentalmente enfermo, pero por
una madre heroica se pudo convertir en el genio del siglo".
Pues
fue uno de los más grandes inventores de los siglos XIX y XX. Impresionante la
reacción de su madre.
¿Verdad?
En
lugar de leer lo que realmente decía la carta, le dio un giro completamente distinto y con ello le
inyectó seguridad y estímulo a su hijo.
Y el
genio se hizo realidad.
Es el inventor más prolífico de la historia, con más de
mil doscientas patentes.
Su genio y actividad significó una transformación en
la actividad de inventar, desde un simple entretenimiento a la creación de una
empresa.
La
madre, una gran mujer, le hizo creer que era un genio y lo fue.
Indiscutiblemente para que Edison se convirtiera en genio, a parte de este
hecho muy significativo tuvo que haber otros muchos, pero la realidad es que
todos fueron necesarios para que hombre se convirtiera en lo que fue...
Recuerda
que las palabras no se las lleva el viento, las palabras dejan huella, tienen
poder e influyen positiva o negativamente. Las palabras curan o hieren a una
persona.
Eres
sabio si sabes cuándo hablar y cuándo callar.
Piensa muy bien antes de hablar,
cálmate cuando estés airado o resentido y habla sólo cuando estés en paz.
"Las palabras jamás se podrán recoger una vez que han
salido de nuestra boca".
Del muro de Manuel González
Tomado de Facebook: Bioneuroemoción Biodescodificación Educación Emocional