martes, 19 de abril de 2011

El hada del bosque encantado

Erase que se era una vez una niña llamada Mina, a la que le gustaba mucho montar en bicicleta. Mina siempre llevaba consigo un sombrero, su mamá siempre le ponía hermosos vestidos que combinaban perfecto con su sombrero,  y vivía en una casa de campo cercana a un bosque muy verde y bonito pero que se decía estaba encantado. Mientras su hermanito asistía a clases, y ella aún era pequeña para asistir al colegio, solía dar paseos con su bicicleta,  jugaba y se divertía, pero solo por las afueras del bosque, ya que su mamá le había dicho que nunca se metiera dentro del bosque porque podría ser peligroso y además estaba encantado, las criaturas que ahí habitaban no siempre podrían ser amigables y podrían lastimarla y si entraba corría el peligro de ya no salir, y quedarse ahí adentro y ya no vería ni a  mamá, ni a su papá ni a su hermanito Lu a quien tanto quería.
Pero un día, aunque estaba soleado y hermoso también hacía mucho viento y el sombrero de Mina salió volando dirigiéndose hacia el interior del bosque. Mina se quedo quieta  pensando que su lindo sombrero volvería de nuevo, pero cuál fue su sorpresa al verlo desaparecer como si el bosque se lo tragara…
Al ver esto Mina, se puso muy, muy enojada  y sin importarle las advertencias de  lo que le dijo su mamá, se adentró en el bosque para buscar su tan lindo y querido sombrero.

Cuál fue su sorpresa cuando alguien le tocó la espalda y le dijo: “Mina, soy tu hada madrina y me llamo Didi, y siempre he vivido aquí para protegerte el día que entraras en el bosque, ya que como tu mamá te ha dicho, este bosque está encantado y hay que tener mucho cuidado“.
El hada siguio hablando y le dijo: ""Niña hermosa ahora quédate aquí quietecita, en lo que yo voy por tu sombrero"
Mina, no lo podía creer, estaba muy impresionada y feliz porque por fin comprobó que era verdad lo que su mamá le leía en esos cuentos antes de dormir, las hadas existían ¡eran reales! Y ella tenía una, pudo ver a su hada madrina, Mina se quedó inmóvil, esperando a que el hada volviera para sacarla de nuevo del bosque.

Mientras ella miraba a su alrededor, veía los arboles, las flores todo era hermoso, como los dibujos de su libro de cuentos, pero de repente, Mina empezó a oír ruidos extraños, sintió mucho miedo y comenzó a llamar a su hada madrina, primero en voz suave Madrina Didi, y al ver que no respondía comenzó a gritarle, ¡Maaadriiinaaa Diiiidiiii, tengo miedo! y en eso vio en el cielo algo que la atemorizo aún mas, y sintió como un pájaro gigantesco con sus enormes garras la agarraba por la espalda y se la elevaba, mientras ella gritaba, el ave se la llevaba. 
Pero cunado su hada madrina, por fin había encontrado el sombrero de Mina, cuando escucho los gritos de auxilio, y llamo a su hermoso caballo mágico, un Pegaso Blanco llamado Victorio, subió en él y le pidió a su mágico amigo que la ayudara a rescatar a la bella y tierna Mina y así  volaron tras de la malvada ave, Nigra era una ave maléfica que gustaba de secuestrar a niñas y niños que desobedecían a sus padres y entraban al bosque, cuando lograba capturarlos se los llevaba a lo más alto de la montaña azul, donde tenía su nido y con los niños alimentaba a sus críos.

El hada y Vittorio volaban en busca de Nigra, hasta que por fin la encontraron.  El hada del bosque pidió a Vittorio volara más alto que el ave para así poder echarle  unos polvos mágicos al malvado  Nigra, y debilitarlo para rescatar a la pequeña Mina.
Los polvos cayeron en Nigra y esté empezó a debilitarse tanto que soltó a Mina, pero Vittorio era más veloz y ágil, así que Mina cayó en los brazos de su Hada Didi sana y salva, ella al verla la abrazo muy fuerte, mientras el hada secaba sus lágrimas ella la llenaba de besos, al tiempo que decía gracias por salvarme de ese pájaro malo.


El hada Didi,  pidió a Vittorio que las llevara a dar un paseo para que Mina olvidara lo sucedido y porque sabía que había aprendido la lección de no obedecer y las consecuencias que estas traían.
Vio que el Bosque tenía una hermosa cascada y ahí sentadas en las rocas había unas hermosas Sirenas, que cantaban y reían mientras peinaban sus largas cabelleras, también vio a los Unicornios jugando y a muchos seres mágicos, a la vez que  prometía que no volvería a desobedecer a su mamá, ni a sus mayores, el hada le dijo que ella y Vittorio la visitarían seguido, porque sabía que era una niña muy buena y obediente,  y así podría conocer a su hermanito y llevarlos a los dos de paseo. Después del mágico viaje y la aventura que paso,  Mina regreso a casa feliz porque estaba bien y podría ver de nuevo a su familia.

Cuando Lu regreso del colegio Mina le conto maravillada todo lo que le paso, y como comprendió que no debía desobedecer a su madre nunca más, y como era muy inteligente pensó al tiempo que le decía a su hermanito: “los mayores se dan cuenta de peligros que los niños no vemos“, por eso Luisito hay que ser muy obedientes, y así el hada Didi y Vittorio nos llevaran de paseo. Y colorín colorado, esta historia se ha terminado.

Mi dulce Mina, la niña más tierna del universo, nunca dejes de soñar y creer en los cuentos de hadas, de reír, de cantar y bailar y alegrarnos con tus ocurrencias, que la magia de tu ser nos siga envolviendo a todos con tu luz, te amo princesita mía.
Con amor Madrina Didi.
Abril 2011

El Cumpleaños No. 7 del Dragón de Hielo Skie

Había una vez... 
En una tierra muy, pero muy lejana, y hace mucho, mucho tiempo, existía un reino donde gobernaban la paz y la armonía y en ella habitaba un ser mágico y ancestral un Dragón de Hielo llamado Skie.

Skie era el único dragón que existía por aquel entonces. Él fue el único descendiente de los últimos dragones que quedaban en todo el planeta. Los reyes lo consideraban como el guardián del reino, porque además era un ser pacifico, convivía con todos, y era muy amigable.


Skie iba a cumplir en pocos días su séptimo año de vida, por lo que los reyes le iban a preparar una fiesta de cumpleaños sorpresa porque era muy amado por todos los del reino, así que muy emocionados preparaban todo para el gran día.
Además que..... Era un Dragón muy consentido todos los días le preparaban los más ricos desayunos, y en su cumpleaños lo consentían aún mas, y él lo sabía. 



El día de su cumpleaños número 7, Skie bajó a desayunar desde su torre como todos los días, estaba muy contento imaginando que le habrían preparado para festejarlo, cantaba y reía de lo feliz que se sentía, no todos los días se cumplen 7 años se decía. Pero cuál fue su sorpresa al ver que ese día, justo el de su cumpleaños número 7, el más esperado para la vida de cualquier dragón, el de buena suerte!  Justo ese día, encontró algo que no era normal... ¡no le habían preparado el desayuno! ¡Habían olvidado su cumpleaños! Al notar que no estaba su desayuno, ni ningún regalo, o algún indicio para festejarlo, volteo a todas partes esperando que llegaran con los alimentos, con su pastel y sus regalos, pero la habitación seguía vacía, es mas el castillo se escuchaba en silencio, podía escucha su reparación agitada por el enojo, se escuchaba perfecto como bufaba y se veía chispitas de fuego saliendo de su nariz,   entonces ... se enfadado tanto, empezó a gritar  ¿dónde está mi desayuno?,  ¿dónde están mi pastel y mis regalos?....  nadie respondía, el castillo seguía en silencio; Skie salió furioso y fue a gran velocidad al salón del palacio real, no podía creer que olvidaran preparar su desayuno y peor aún en el día de su CUMPLEAÑOS, mientras iba decía a gritos nunca olvides el desayuno de un Dragón de Hielo.


menos en el día mas especial de su vida, su cumpleaños número 7, y sin mediar palabra abrió las puertas, cegado por la cólera y pensando que no había nadie, se desahogó, abrió la boca soplo una llamarada enorme, llenó de llamas todo el salón y su irá hizo encender  todo el salón. Y cuál fue su sorpresa cuando abrió los ojos y vio todo el salón lleno de gente que querían celebrar su cumpleaños, y en el fondo del salón con letras rojas estaba escrito...  


"FELIZ CUMPLEAÑOS SKIE ...." 




El estaba desconcertado, al ver que no lo habían olvidado, y que todo el reino estaba ahí para festejarlo y una vez calmado se sintió muy avergonzado por su comportamiento, entendió que tendría que reparar su daño, y entendió que pudo haber lastimado a quiénes quiere y que no existe nada más destructivo que actuar por enojo sin antes averiguar, y que se puede dañar a la gente que te cuida, te mima y te acepta tal y como eres. Por suerte...  no incendió a ninguna persona, y lo único que se quemaron fueron las velas del hermoso pastel que le habían preparado al igual que las velas del candil que adornaba el salón.


Después de la reflexión de Skie, agradeció tan linda sorpresa y todo mundo reía por el incidente de las velas, cantaban y bailaban, olvidando lo sucedido, celebraron felizmente el cumpleaños y Skie  agradeció no solo por la linda fiesta sorpresa y porque perdonaron su enojo, también porque aprendió que no tenía que enojarse porque no le preparasen el desayuno o aparentemente olvidarán su cumpleaños, ya que hay cosas mucho más importantes que esas, como estar feliz y sonriente siempre, a lado de los seres queridos,  y ahora pensaba dos veces antes de enojarse.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.






Para el niño mas dulce y tierno del Universo, Luis David con todo mi amor, para que nunca dejes de soñar y ser ese niño tan especial que eres.
Besos a mi huesito consentido .
Te ama tu Madrina Didi.
   
17 Abril 2011.

lunes, 18 de abril de 2011

Amiga

Quisiera encontrar las palabras que ayuden a dar paz y tranquilidad a todo lo que te lastima, quisiera poderte decir Amiga todo está bien toma esta goma y borra todo lo que no te gusta, y aquí está un lápiz para que en su lugar dibujes todo lo que daría paz y confort, quiero compartir contigo esto te quiero mucho y me preocupas.


5 tips para curar un corazón herido
5 consejos para curar un corazón herido
Aunque los poetas llevan miles de años escribiendo sobre el mal de amores, cuando te ocurre a ti, lo sientes como si ninguna otra persona en el mundo se hubiera sentido jamás del mismo modo. Si te estás recuperando de una experiencia de este tipo, hay cosas que puedes hacer para aliviar el sufrimiento.
 

5 tips para curar un corazón partido:

Comparte tus sentimientos. 1. Comparte tus sentimientos.
Algunas personas encuentran que el hecho de compartir sus sentimientos con alguien de confianza -alguien que se haga eco de lo que están pasando- les ayuda a sentirse mejor. Esto puede implicar expresar todo lo que sientes, e incluso llorar en el hombro de un buen amigo o familiar y dejar que éste te consuele. A otros les ayuda más salir de casa y hacer aquellas cosas que normalmente disfrutan haciendo, como ir al cine o a un concierto, para desconectar del sufrimiento. Es posible que la gente, con sus mejores intenciones, no entienda la profundidad de tus sentimientos e intente animarte con afirmaciones como “lo superarás” o “ya conocerás a otra persona”. Probablemente esas personas están intentando ayudarte de la única forma que saben. Pero, si tienes la sensación de que determinada persona es incapaz de entender por lo que estás pasando o intenta minimizar tus sentimientos, habla con alguien que te entienda mejor.


Cuidarse el corazón.2. Cuídate.Tener partido el corazón puede ser muy estresante, de modo que no permitas que interfiera con tu ritmo de sueño: tu cuerpo necesita descansar para reponerse. Duerme mucho, come alimentos saludables y haz ejercicio regularmente para reducir el estrés y los sentimientos depresivos, e intente elevar tu autoestima.


Recuerda las cosas buenas... las hay.
3. Piensa en todas las cosas buenas que tienes.A veces las personas que tienen partido el corazón se echan las culpas por lo ocurrido. Pueden ser muy duras consigo mismas, exagerando sus faltas como si hubieran hecho algo para merecer el sufrimiento que están experimentando. Si te das cuenta de que te está ocurriendo esto, ¡corta de raíz! Recuérdate las cualidades que tienes y, si no se te ocurre ninguna porque el dolor te ofusca la mente, pide a tus amigos que te ayuden a recordar todas las buenas cualidades que tienes.

Intenta mantenerte ocupada.4. Mantenerte Ocupada.
Puede costarte bastante cuando estés sumido en la tristeza y dominado por el sentimiento de pérdida, pero ayuda mucho. Es un buen momento para redecorar tu habitación o probar una nueva afición (hobby). Esto no significa que no debas pensar en lo ocurrido -reflexionar sobre lo que nos ha sucedido forma parte del proceso de curación - sino que también debes centrar tu atención en otras cosas.


Concédete tiempo para curar tu corazón herido.5. Tener paciencia y darte tiempo.
Para superar la tristeza hace falta tiempo. Casi todo el mundo cree que nunca se repondrá completamente, pero el espíritu humano es sorprendente -y los males de amores casi siempre se curan al cabo de un tiempo. Pero, ¿cuánto tardarás en superarlo? Eso dependerá de qué fue lo que te partió el corazón, cómo afrontaste la pérdida y con qué rapidez tiendes a recuperarte de las experiencias. Recomponer un corazón roto puede costar sólo unos días o muchas semanas – y a veces incluso meses.


Algunas personas sienten que nunca volverán a ser felicesEl alcohol y las drogas no van bien con el corazón. y se refugian en el alcohol o las drogas. Otros se enfadan muchísimo e intentan hacerse daño o hacer daño a otras personas. Las personas que empiezan a beber, a consumir drogas, o a autolesionarse para evadirse de la realidad de la pérdida pueden creer que están mitigando el dolor, pero se tratará de un alivio meramente temporal. ayuda psicológica profesional... cuenta con ella.Esas personas no están afrontando realmente su dolor, sino tan sólo enmascarándolo, lo que hará que sus sentimientos crezcan en su interior y, a la larga, prolongará su sufrimiento.
A veces la tristeza es tan profunda -o dura tanto tiempo- que la persona necesita ayuda profesional para reponerse. Para aquellas personas que al cabo de unas semanas no se empiezan a encontrar mejor o siguen estando deprimidas, puede ser de gran ayuda hablar con un profesional de la salud mental o psicoterapeuta.corazon_sano
O sea, que ten paciencia contigo misma y deja que empiece el proceso de curación



Déjate caer

Por Angie Fields

Tener miedo al dolor puede hacernos más daño que el dolor mismo, esquivar el sufrimiento pensando en no querer padecer sus consecuencias nos puede alejar de la verdadera felicidad.

Pero lo peor es el simple hecho de perderse la oportunidad de sentir, ¿por qué negarse ante el primer signo de alerta? ¿Por qué no darse una, sólo una oportunidad de saber qué seguía o cómo sería?

El amor no siempre es rosa y eso es algo a lo que debemos enfrentarnos, no podemos mantenernos a la defensiva, buscar malos detalles donde no los hay simplemente por el temor a salir lastimados.

Todo es parte del juego, aprender con base en la experiencia como dicen los sabios abuelos, caerse para aprender cómo levantarse, salir raspado y dejar que la marca permanezca en nosotros, sólo así recordaremos nuestros errores y aciertos.

Los cuentos de hadas existen, sí, pero la historia no termina en “… y vivieron felices por siempre”, la verdadera historia, aquella que vivimos día a día la vamos forjando con nuestros actos, pensamientos y actitudes.

Es difícil tener una relación, hacer que se mantenga estable, pero más difícil es no enfrentarse a ella, cerrar los ojos ante los problemas deseando abrirlos y darse cuenta que todo fue un sueño.

Dejarse caer es crecer, levantarse siendo más fuerte y más grande.




Dejarte caer con la confianza de que ahora estas más fuerte, más segura de lo que quieres y a quien quieres en tu vida, personas que en verdad valen la pena y no remedos de "HOMBRES" que creen que por una sonrisa, y una seguridad engreída lo pueden todo. Amiga recuerda que él se lo PiErDe y tú te lo AHORRAS mi niña.


Con amor y admiración Didi.

miércoles, 13 de abril de 2011

Plegaria de la Mujer

Difícilmente se puede expresar el sentir y el sentido de nosotras  y considero que esta plegaria es realmente preciosa y describe perfectamente el cometido de toda mujer.  Disfrútenla así como disfrutamos de ser uno de los seres más hermosos y bellos no solo físicamente, si no interiormente.

lunes, 11 de abril de 2011

La leyenda de la Luna y el Dios Ganesha

Existen muchas y tan variadas leyendas alrededor de la las fases de la Luna, creo que se nota que tengo un gusto especial por las leyendas, a Ganesha lo conocí en 1993,  trabajaba en Plaza del Ángel y me gustaba visitar Centro comercial La Rosa, en especial un negocio sonde pasaba largo rato admirando una hermosa escultura de Caoba con una espada de hierro forjado, con un brillo de espejo, el dueño me conocía ya por mi fascinación por la escultura por el supe que era "El Dios Elefante de la cultura Hindú". Años más tarde dejé de ver la escultura, no existía nada k e lo recordara y curiosamente lo soné creo k fue en 2000 o 2001, aprovechando la Internet me fue muy sencillo dar con él y conocer su bella historia, su afición por los dulces y una de las muchas leyendas de porque está siempre menguando y es muy corto su tiempo de Luna llena. Cuenta la historia que un día Parvati, la divina esposa del Dios Shiva, cogió un poco de la ceniza que se había puesto en el pecho su marido, como lo hacen en la India todos los hombres que se dedican a la vida ascética. La Diosa añadió a la ceniza unas gotas de agua que recogió en su propio cuerpo, después de bañarse. Amasó todo aquello con mucho amor y el infinito deseo de ser madre,  e hizo con ello un hermoso bebé, que pronto llegó a ser un  joven hermoso de rostro humano, al cual llamó Ganesha.
El hijo de Parvati demostraba un gran amor filial, una absoluta sumisión y obediencia a las órdenes de sus superiores. Ocurría que en ocasiones la Diosa deseaba quedarse sola en su palacio sin que nadie la visitara ni consultara. Entonces colocaba al buen Ganesha al lado de la puerta, diciéndole que no dejara pasar a "nadie" sin su autorización. Así tenía por seguro que nadie la molestaría sin su consentimiento.
Pero un día Shiva, que deseaba ver sin tardar a su esposa, quiso entrar en el palacio de la diosa. Ganesha, que siempre respetaba la consigna, preguntó por la autorización que debía tener de su madre; y al ver que su padre no la tenía, le negó la entrada. Furioso, Shiva sacó su espada y con un solo golpe hizo saltar la cabeza de su hijo. La cabeza rodó por una pendiente, desapareció y sólo quedó delante del palacio el cadáver decapitado del desgraciado joven.
El ruido del altercado hizo salir a Parvati, que saludó a su esposo. Pero de pronto vio con horror el cuerpo ensangrentado de su hijo querido cuya única culpa había sido obedecer las órdenes de su madre. Suplicó a su marido que le devolviera la vida al hijo nacido de la ceniza paterna y de las gotas de agua maternas.
Shiva tenía un carácter violento e irascible, pero su corazón era bueno y amaba a su esposa a quien daba gusto en todo lo que ella le solicitaba. El dios llamó a un servidor y le dijo:
-Ve a traerme la primera cabeza que encuentres.
Y lo primero que encontró el criado fue un elefante.
Le cortó la cabeza y se la llevó a Shiva, quien la colocó en los hombros de su hijo, para resucitarlo.
Desde entonces Ganesha tiene un cuerpo rechoncho, una panza redonda, cuatro brazos y una cabeza de elefante con larga trompa y grandes orejas.
En la India se cree que el elefante es un animal de notable inteligencia. Por lo tanto, el dios con cabeza de elefante se considera como el más inteligente de los dioses.
Como se debe ser inteligente para escribir un libro, Ganesha es el dios de los escritores, el dios de los literatos. Se le hacen plegarias antes de escribir una novela o un poema. 
También se necesita ser inteligente para hacer negocios. Ganesha es el dios de los comerciantes. Da la riqueza a los que la merecen por su trabajo. Se le hacen plegarias antes de empezar una nueva empresa.
La inteligencia acompaña siempre otra virtud; la sensatez. Esta le hace al hombre que ame la existencia. Ella le ordena que se resigne ante los dolores inevitables, pero también le aconseja que disfrute de todos los placeres inocentes, como los de la buena comida, de los pasteles, de todos los dulces. 
Ganesha, dios de la sensatez, es un dios goloso y sobre todo le gustan los bombones.
A veces Ganesha ha sido víctima de la gula. Y su gran sensatez no le evitó siempre el montar en cólera. El relato que sigue es una prueba de ello.

Un día, un gran número de sus adoradores habían querido ver al dios y le habían traído manjares exquisitos. Ganesha había comido de todo y además se había hartado de bombones. Pero no le fue posible digerir todo cuanto se había tragado. Por la noche se sentía algo indispuesto y decidió dar un paseo.
Su cabalgadura acostumbrada es una rata. Ghanesa la mandó llamar, la montó y partió al trote.
Aquella noche había un maravilloso claro de luna y el aire tenía una suavidad encantadora. Pero de pronto en medio del camino una gran serpiente empezó a desenroscarse. Encima del cuello, que tenía muy tieso, la cabecita triangular que se erigía parecía plateada bajo los rayos de la luna. Sin duda el animal no tenía ninguna mala intención y sólo deseaba que lo admiraran; pero la rata se asustó terriblemente.
Se sobresaltó tanto, que hizo perder el equilibrio al dios. Ganesha se cayó y al caerse sintió estallar su barriga demasiado repleta y vio rodar todos los bombones que se había tragado durante aquel día.
Pero era demasiado inteligente para afligirse. No perdió tiempo en quejas infantiles y sólo se preocupó en arreglar las cosas.
Curó la llaga de su abdomen, juntó los dos lados de la herida y los mantuvo apretados con ayuda de un cinturón improvisado; la serpiente que había ocasionado aquel accidente servía ahora para reparar sus consecuencias.
Contento de verlo todo arreglado, Ganesha volvió a montar en su rata.
Pero en aquel mismo momento se oyó una inmensa risa. Levantando la cabeza, el dios vio la luna, cuya cara redonda estaba sacudida por una gran alegría.
-¿Por qué te ríes? -le gritó Ganesha.
-¿Y por qué no lo haría? -le preguntó a su vez la luna- ¿Te das cuenta de lo divertido que resultó el espectáculo que acabo de presenciar? Amigo, estabas ridículo, con tu ancha panza estallada, tu serpiente, tu rata y tus bombones rodando por el suelo.
-¡Malvada! ¡Luna cruel! Presencias un terrible accidente aún te atreves a reír.
Y el dios con cabeza de elefante, sacando uno de sus colmillos, lo tiró y logró romper parte del rostro luminoso de la luna. Al mismo tiempo pronunciaba palabras de maldición:
-¡Te maldigo, astro cruel! A partir de hoy, todo tu esplendor desaparecerá en ciertos momentos. Luego volver s a dejarte ver, pero sólo con una parte de tu cara; ésta se redondeará poco a poco, pero volver a partirse y a desaparecer... Mientras haya hombres, de ti se burlarán todos.
La mejor prueba de que este relato es verídico es que la luna pasa por las fases descritas en las maldiciones de Ganesha.


De ahí una de las leyendas que hacen alusión a las etapas de la Luna.
Y hay un sin fin de esculturas de el Dios Ganesha, de muy distintos y variados materiales, como pueden ser Bronce, Maderas, huesos, marfil, cerámicas, etc, en algunas es representado con su cabalgadura acostumbrada una rata, un colmillo roto y sosteniendolo en su mano derecha, con una víbora como cinturón, o puede estar de pie con una pierna cruzada como en meditación,  o bien solo sentado. 

Se acostumbra llenarlo de inciensos, dulces, bombones, y pedir por el porvenir en nuevos proyectos.

jueves, 7 de abril de 2011

GANESHA



Considerado como un dios, el elefante es un animal sagrado y venerado desde hace más de 5.000 años. En el nacimiento del mundo, Brahma - dios creador en la religión hindú - creó a Airavata, antepasado de los elefantes y el primero en salir de la concha fundadora del dios. Sus poderosas piernas serán los cuatro pilares que sustentarán el peso del universo. Más tarde, la montura de Indra, divinidad hindú que preside el rayo y la guerra, estará representada por un elefante.

En la mitología hindú, la cabeza de elefante del dios Ganesha es el resultado de una espantosa tragedia. Hace mucho tiempo, la diosa Parvati, esposa de Shiva, dio a luz a Skanda, su primer hijo. Fue tal su alegría, que de sus senos empezó a manar leche sagrada. Con la mezcla de ese néctar divino y la pasta de sándalo con la que se untaba el cuerpo, la diosa modeló a su segundo hijo, Ganesha, a quien confió la protección de su palacio. Lleno de celo, Ganesha impidió al mismo Shiva que accediera a la morada de su esposa.

Presa de una cólera terrible, Shiva cortó allí mismo la cabeza del joven testarudo. Parvati, desesperada por este acto de barbarie, amenazó con destruir todo el universo. Para apaciguar el rencor de su esposa, Shiva le prometió que cortaría la cabeza de la primera criatura que pasara cerca del palacio y la colocaría en el cuerpo del divino niño. Esa primera criatura fue un elefante que paseaba por el lugar y así es como terminó con una cabeza de elefante encima de un cuerpo de niño.

Con su vientre rechoncho y su aire bonachón, suscita la simpatía popular. Protege el hogar y trae suerte en las empresas comerciales, por lo que se le suele ver en los comercios y encima de la puerta de las casas. Ganesha también es la divinidad de los estudios y de los intelectuales: es el símbolo del conocimiento, y los estudiantes indios lo invocan para aprobar sus exámenes. Asimismo, representa la armonía entre el hombre y el universo en una simbiosis perfecta.

Este dios sonriente siempre aparece acompañado por su montura preferida, un ratón. La fuerza del elefante queda así asociada a la habilidad del minúsculo roedor, una alianza inédita destinada a vencer todos los obstáculos de la existencia.

El aniversario del nacimiento de Ganesha se celebra con una gran fiesta anual festejada por todos los hinduistas del mundo. El Dios elefante es muy glotón, razón por la que se le presentan numerosos alimentos. Esas montañas de vituallas, que se acumulan en su honor, se transportan seguidamente hasta las orillas del océano Índico o se lanzan a las olas, para que se hundan junto a Ganesha.

El elefante también tiene un papel fundador en el budismo indio. Sucedió que, quinientos años de la era cristiana, una hermosa noche de verano, la reina Maya, una virgen dotada de gran belleza, recibió la visita de un elefante blanco. El animal penetró en la cámara real llevando delicadamente en la trompa una flor de loto.

Según otras versiones, la reina Maya soñó que el elefante blanco, que procedía de la Montaña de Oro, entraba en su cuerpo. Este animal onírico tenía seis colmillos, que corresponden a las seis dimensiones del espacio indostánico: arriba, abajo, atrás, adelante, izquierda y derecha. Los astrólogos del rey predijeron que Maya daría a luz un niño, que sería emperador de la tierra o redentor del género humano. Aconteció, como se sabe, lo último. Nueve meses después de ese sueño, la casta reina dio a luz a Buda en los apacibles jardines de su palacio.

Desde entonces, en el sureste de Asia se venera al elefante blanco. El color blanco significa humildad y el número seis es sagrado. El elefante blanco es en realidad de un color gris claro y goza de un verdadero culto en Laos, antaño llamada "reino del millón de elefantes", en Myanmar (antigua Birmania) y en Tailandia.

Los budistas de estos países consideran a los elefantes albinos, especies rarísimas que padecen una despigmentación generalizada, reencarnaciones de Buda. Por esta razón se les prodiga todo tipo de honores y tienen derecho a recibir la mayor atención por parte de los hombres. En Myanmar, el elefante blanco recibe los mejores alimentos, servidos en bandejas de oro y plata. Algunas mujeres han tenido el inmenso honor de amamantar a un elefantillo blanco. 
 
Según la leyenda, un elefante blanco que transportaba una reliquia de Buda (un diente) escogió el lugar en el que los hombres edificarían la gran pagoda Shwedagon, en Rangún, la capital de Birmania. En Tailandia, el elefante blanco fue durante mucho tiempo el símbolo que figuraba en la bandera nacional. En la actualidad todavía hay muchos tailandeses que comparan el contorno de su país con la cabeza de un elefante.
Ganesha es considerado como el animal sagrado por excelencia, el elefante blanco es propiedad del rey y representa la felicidad y la prosperidad del país. Así, una de las distinciones más importantes de Tailandia es la "Orden del Elefante Blanco".

martes, 5 de abril de 2011

La Historia y el Misticismo de las velas.

El origen de las velas no es conocido, pero hay pruebas de haber sido utilizadas en Egipto y en Creta, con registros que datan de 3000 años a.C,  aunque se dice que las primeras velas fueron desarrolladas por los antiguos Egipcios, quienes usaban "Velas de Junco" o antorchas empapando los carrizos de sebo fundido, sin embargo, los romanos fueron los que mejoraron las velas utilizando pabilo, de esa manera auxiliaban a los viajeros en la oscuridad, y proveían de luz a los hogares y sitios de culto. Al igual que los Egipcios, los romanos utilizaban el sebo de ovejas y vacas como principal ingrediente. Parece ser que la vela se adoptó relativamente tarde para la iluminación casera. La más antigua descripción aparece en escritos romanos del siglo I d.C., y este nuevo invento se consideraba una obra de arte. Hechas de sebo, un extracto sólido casi incoloro e insípido de grasa animal o vegetal, las velas eran también comestibles, y abundan los relatos acerca de soldados que, acosados por el hambre, devoraron sin titubear sus raciones de velas. Siglos más tarde, los guardianes de faros británicos, aislados durante períodos de varios meses, hicieron de la ingestión de velas una práctica profesional reconocida. A fines del Siglo XVIII, gracias al auge de la casa de ballenas, las velas comenzaron a hacerse con la esperma de las ballenas, el cual lo obtenían de la cabeza del animal. Tuvo gran éxito ya que las velas que se fabricaban con este material, no tenían olor desagradable, al prenderse, además de que no se reblandecían o deformaban con el calor del verano.
Las primeras velas y cirios se elaboraron con sebo, grasa animal que desprendía un humo negro poco atractivo; luego este ingrediente fue reemplazado por la cera de abeja, un elemento de costo elevado que sólo podía ser adquirido por los clérigos y las ricas minorías. La Iglesia católica ya había adoptado el lujo de los cirios de cera, y la gente muy rica los empleaba para las grandes ocasiones. Datos referentes a una de las grandes mansiones británicas muestran que, durante el invierno de 1765, sus habitantes consumieron más de cien libras de velas de cera en un mes. En el siglo siguiente, las velas de lujo serían la de cera blanquísima y reluciente, la dura y amarilla de sebo vegetal, procedente de China, y la vela verde, perfumada con laurel, utilizada en la costa nordeste de Norteamérica. Hacia 1850 durante el proceso de refinación del petróleo, se descubrió una cera de color blanco-azuloso que ardía limpiamente y no emitía olor desagradable, se le llamó cera-parafina, que pronto sustituyó a los materiales que en ese entonces se utilizaban en la fabricación de las velas.
En la época colonial, se utilizó la cera que se obtenía hirviendo las bayas de árbol de la cera, si bien ardía limpiamente, el proceso de obtención era demasiado tedioso, por lo que su popularidad disminuyó.  A mediados del Siglo XIX, el desarrollo de la estearina como compuesto químico, originalmente producido a partir de la grasa (Mineral) refinada que produjo grandes cambios en la técnica de hacer velas; se extendieron los tiempos de mayor duración, dureza y los colores se tornaron más opacos y de buen olor. Fue en este Siglo, cuando se comienzan a fabricar las velas en máquinas de producción contínua.
Incluso las velas de sebo más caras exigían que, cada media hora, se despabilara el extremo carbonizado de la mecha o pabilo, sin extinguir la llama. Una vela que no se sometiera a esta operación, no sólo difundía una pequeña parte de su capacidad, sino que la llama, al arder muy baja, derretía rápidamente el sebo restante. De hecho, en una vela que se dejara arder por sí sola, sólo se consumía el 5 por ciento del sebo, y el resto quedaba sin aprovechar. Sin que alguien las despabilara, ocho velas de sebo, con un peso de una libra, se consumían en media hora. Un castillo en el que ardieran cientos de velas de sebo por semana, requería un equipo de sirvientes encargados de despabilarlas. Hasta el siglo XVII hubo compañías teatrales que contaban con un muchacho al que se confiaba esta tarea. Ducho en este arte, entraba de vez en cuando en escena, en ocasiones coincidiendo con un momento de tensión dramática, para recortar los pabilos carbonizados de las velas humeantes. Aunque su entrada solía ser ignorada, si remataba con éxito la operación con todas las velas, el público le dedicaba un aplauso. Esta difícil tarea ya no tuvo objeto a partir de finales del siglo XVII, cuando se propagó el uso de las velas de cera de abeja, que se evaporan parcialmente. La cera era tres veces más cara que el sebo, pero las velas fabricadas con ella ardían con una llama más viva.
La Iglesia Católica estableció el uso de velas santas consagradas en los rituales de bendiciones y para la absolución de los pecados, así como para realizar los exorcismos de los demonios.
Los pueblos antiguos observaron que las llamas de velas generaban revelaciones a los iniciados, conduciéndolos al mirarlas fijamente alcanzando así un estado alterado de conciencia, que le permitía contactar con los seres elementales o divinos.
Así como llamar a los espíritus o proyectarse al futuro, los egipcios utilizaban las velas en un ritual mágico para inducir al "sueño verdadero", y encontrar en él respuesta o el significado de los sueños.
Dicho ritual consistía en que un individuo se retiraba a una cueva oscura orientada hacia el sur, se sentaba y miraba fijamente la llama hasta que visualizara a su dios, para a continuación, dormirse para poder comunicarse con él sus sueños, obteniendo así las respuestas que buscaba.  Por el 4 º siglo, tanto las velas como las lámparas pasaron a formar parte de los rituales cristianos, pero no fue hasta la última parte de la Edad Media, desde el siglo XII, en que se colocaron velas en los altares de las iglesias. En la actualidad, las velas se encienden para crear un clima especial que según la ocasión, puede ser confortable, cálido, íntimo o romántico. Además constituyen un importante recurso decorativo muy usado durante las fiestas Navideñas y otras celebraciones especiales, en la que comenzamos a impregnarnos de esa energía que transmiten, porque sin duda, un ambiente iluminado por velas está rodeado de un halo mágico que misteriosamente consiguen hechizarnos.
El origen de las velas es tan antigüo como la civilización humana, su utilización milenaria siempre ha sido asociada a fines místicos. En las diferentes culturas han sido usadas como medio de comunicación con los dioses, teniendo el cuerpo de la vela (Cera) como cuerpo físico del ser humano, el pagilo se refiere a la mente y la llama al espíritu.
No importa que tendencia religiosa se practique, las velas siempre han estado presentes en Templos, Altares, Palacios, Hogares, etc.
 Son tan y variados los usos que podemos darles tanto que las velas también han sido usadas para efectuar rituales tales como protección del hogar, atracción del ser amado, prosperidad, abundancia, salud, entre otros.
Se ha dicho con frecuencia que cuando la llama de una vela es azul o sombría, hay un fantasma o espíritu en la casa o en las cercanías. En Alemania, una vela cuya llama se divida y parta, predice la muerte en la casa; una vela que suelte una chispa al aire, significa que pronto llegará una carta para aquél que esté sentado enfrente o más cerca de ella, había tres ocasiones principales en las que se encendían velas: En el nacimiento, para asegurar que los malos espíritus se mantuviesen alejados del recién nacido y en Roma esto ponía al niño bajo la protección personal de la diosa Vesta.
En el matrimonio, para impedir que "El mal de Ojo" arruinara el futuro de la pareja, mientras que las velas encendidas en la muerte, eran una salvaguardia, pues ningún demonio se atrevería entonces a robar el alma del fallecido.
Las subastas de velas eran muy comunes en los Siglos XVII y XVIII y se cree que aún existen algunas hoy en día. Se clavaba una aguja en una vela, a una pulgada bajo la mecha y la subasta continuaba hasta que caía la aguja, siendo la última oferta hecha antes de la caída de la aguja la que se aceptaba.
Contrariamente a lo que se diga, los ritos que se efectúan con velas son altamente efectivos, ya que al prender una vela se está abriendo una puerta a otra dimensión, a otro plano astral superior; es muy importante que cuando prendamos una vela sea con un cerillo de madera para que la magia sea completa y cuando la apaguemos sea con la punta de los dedos mojados o con una campanita para sofocar la flama. Nunca debe soplarse ya que de lo contrario la magia será nula.
Recuerde que las velas pueden tener aroma y color, y que cada color desprende una vibración diferente que es benéfica para diferentes fines.
En tiempos pasados antes de que el gas y la electricidad se convirtieran en el único medio de energía para el mundo, únicamente se utilizaban las velas que producían luz artificial.
Ahora, a pesar de que no son muy necesarias, nos gustan y las utilizamos para decorar o por algo muy especial que nos atrae de ellas; las velas tienen propiedades de cambiar el ambiente y crear una atmósfera hechizante y de gran belleza no sólo para decorar, también para hacer un buen regalo.
Antiguamente el hombre utilizó para alumbrarse palos y teas de madera con resina. La invención de las velas como tal se debe a los etruscos, que recibían en nombre de "cereus", "cereus fanalis" y "cebaceus". Todos estos nombres designaban a velas o cirios de cera, sebo o pez con mecha de fibras vegetales como papiro, junco o estopa.
A la luz de las velas se han escrito poemas, tratados científicos y filosóficos. Arañas gigantescas que una garrucha permitía bajar para encenderlas y apagarlas, colgaban de los techos de las iglesias y los castillos.
Las velas más elegantes y refinadas, hechas con cera de abejas, quemaban lentamente, emanando una fantástica fragancia de miel: las sencillas, hechas con grasa de animales, olían mal, pero también iluminaban.
En 1831 se halló la estearina mediante la purificación del sebo, que quema durante largo tiempo y sin desprender olor.
En 1850, elaborando los derivados del petróleo, se obtuvo la parafina, el producto básico en la fabricación moderna de las velas.
Pero era demasiado tarde… en 1811 ya se había descubierto el sistema para calentar y hacer luminoso un filamento mediante energía eléctrica.
A partir de 1879, Thomas Alva Edison, el inventor más fecundo de todas las épocas, inventó algunos artefactos indispensables en la actualidad, entre los que se cuentan la bombilla, el interruptor y el fonógrafo.
Los antiguos hicieron amplio uso de la cera para la preparación de medicamentos y, en las canteras navales, para impermeabilizar el maderamen destinado a la construcción de los cascos.
Las velas constituían el medio ordinario de iluminación en las casas y además se colocaban en las tumbas y los altares.
Con la cera se plasmaban figuras de hombres, animales y divinidades familiares, estatuillas votivas, muñecas y flores ratifícales.
Se escribía sobre tablillas de cera y se utilizaban trozos de cera coloreada, frecuentemente en rojo, como lápices para escribir. La cera se utilizó como material para realizar esculturas y bocetos (David de Miguel Ángel, Perseo de Cellini).
En la actualidad, velas, candeleros y candelabros completan la decoración y crean una atmósfera íntima y romántica, rica en nostalgia y encanto.
Velas envueltas en una hoja seca o sostenidas por sofisticados y elaboradísimos candelabros, farolitos de papel o lamparillas variopintas que flotan sumergidas en el agua contenida en cuencos de cristal… moldes para velas o flores secas para realizar deliciosas decoraciones, velas adornadas con esponjado, estarcido o découpage, esculpidas y modeladas, perfumadas con aceites y esencias… Se expresa a través de ellas, creatividad y rodean de ese calor y misterio que emana exclusivamente de las velas.
Hay algo que nos atrae en las velas y su luz. Las velas son manifestaciones del fuego y éste ha maravillado al hombre desde épocas primitivas.